¿VENEZUELA NAZI?
Aníbal Palacios B.
La posibilidad de
que Venezuela fuese colonia nazi, punto de avanzada para dominar la América
entera, pero fundamentalmente al mayor enemigo del Reich durante la Segunda
Guerra Mundial, Estados Unidos de América, no deja de ser un simple elemento
anecdótico por el mero hecho de que los alemanes perdieron la guerra; pero la
historia pudo ser distinta.
El escritor
Carlos Irazábal, en su obra “Hacia la Democracia” (Editorial Ateneo de Caracas.
Cuarta edición. Caracas, diciembre de 1979), rescata esta peculiaridad que,
como tantas otras no menos interesantes, suelen pasar inadvertidas en el
estudio de la rica historia venezolana.
Foto Pueblos originales.com |
Señala Irazábal
que en 1934 el historiador alemán Erich Reimenrs, ya con una clara idea de lo
que se pretendía en el ambiente político ario, escribió una obra titulada “Die
Goldenen Berge. Ein Deutscher Keldenzug” (“La Montaña Dorada. Expedición Épica
Alemana), editado en Leipzig, donde narra las aventuras de un grupo de
valientes y nobles alemanes en tierras venezolanas, en el siglo XVI. Posteriormente,
en 1938, la Editorial Wilhelm Goldman, de Leipzig, edita “Die Welser Landen in
Venezuela” (Los Welser llegan a Venezuela), donde el mismo autor, Erich
Reimenrs, señala que… ”Es significativo que las colonias alemanas de África nos
han sido robadas con métodos similares a los que usaron los españoles hace 400
años expulsando a los alemanes de Venezuela. Pero nosotros sabemos que una
Alemania fuerte y unida nunca renunciará a sus colonias...”. (Cita Irazábal).
Ciertamente, en
1528, recién creada la Provincia de Venezuela por Carlos V, el rey español la
cedió, en hipoteca, a los banqueros alemanes Welser, quienes a partir del 27 de
marzo de ese año, y hasta 1546, la usufructuaron en su propio provecho, fundaron
algunas ciudades y se dispusieron a buscar, infructuosamente, el oro prometido.
De hecho, el primer gobernador y Capitán General de Venezuela fue un alemán:
Ambrosio Alfinger, y le sucedieron en el cargo Nicolás Federman, Jorge Spira y
Felipe de Hutten. Así, la historia nos enseña que los primeros colonizadores de
Venezuela no fueron españoles.
Foto venelogia.com |
Conocido esto, lo
anecdótico puede interpolarse en el ámbito de las especulaciones: la intención alemana
de reclamar su falsa propiedad sobre territorio venezolano. La capitulación de
1528 no entregó a los Welser la soberanía de esta región, y a partir de 1811 somos
una nación libre y soberana. Era evidente y de seguro se convertía en la manera
más expedita de dominar el continente americano, una vez controlada Europa, que
los nazis desconocerían una y otra situación histórica para apoderarse militar
y políticamente de nuestro país; con toda seguridad el dictador español
Francisco Franco le hubiese facilitado los trámites aceptando la pretendida
legalidad alemana.
Por supuesto, Estados
Unidos no estaba dispuesto a permitir tal situación, por lo que la II Guerra
Mundial hubiese tenido un nuevo frente: Venezuela. Es posible incluso que
Alemania no esperase invadir Inglaterra, sino que intentase controlar nuestro
país como estrategia para distraer tropas y recursos norteamericanos dirigidos
en principio a sus aliados europeos, debilitándolos en consecuencia. Los
norteamericanos no habrían tenido otra alternativa que intentar realizar en
nuestro país una guerra corta; es decir, bombardeos estratégicos en los campos
petrolíferos y en los puertos, para bloquear energética y logísticamente a sus
enemigos. De hecho, por si acaso, durante la guerra los norteamericanos
estuvieron atentos en las costas venezolanas a cualquier indicio que pudiera parecerse
a un submarino alemán, que los hubo. La historia registra un encuentro en el
año 1942 en el Golfo de Venezuela cuando un submarino alemán atacó a tres
buques petroleros venezolanos que se dirigían a la refinería de Curazao: Pero los
alemanes atacaron barcos, no pozos ni refinerías. ¿La intención de los
submarinos alemanes era sabotear los pozos petrolíferos del lago de Maracaibo o
protegerlos? En alguna parte debe existir documentación que clarifique este
dilema, pero inexplicablemente la historiografía venezolana no ha profundizado su
análisis, vaya usted a saber por qué.
La revista El Desafío de la Historia (N° 28,
Caracas, Septiembre de 2011) dedica su edición al tema de Venezuela en la
Segunda Guerra Mundial, y ante la ausencia de comentario alguno sobre las pretensiones
alemanas de reclamar la propiedad del territorio venezolano, les envié la
siguiente nota:
Guatire, 31 de octubre de 2011
Soy lector de El Desafío
de la Historia desde sus inicios, y cada edición sobrepasa con creces mis
expectativas sobre el contenido. No obstante, en la edición dedicada a
Venezuela en la Segunda Guerra Mundial, esperaba encontrar información sobre un
tema específico y no fue así.
Se trata de una circunstancia que ha pasado
inadvertida dentro del estudio de la historia venezolana y que rescató Carlos
Irazábal en su libro Hacia la Democracia
(Editorial Ateneo de Caracas. Cuarta edición. Caracas, diciembre de 1979,
pp.235 y 236): la pretensión alemana de
reclamar la titularidad del territorio venezolano, dado que en sus inicios,
Venezuela fue colonizada por los Welser.
Basado en Carlos
Irazábal, escribí una crónica para el mensuario Tere Tere (Nº 5, diciembre de
2000), que se edita en Guatire. Ignoro si podrá ser de alguna utilidad, pero
les anexo la nota por tratarse de una eventualidad histórica que entra
perfectamente en los que se denomina ucronía y que, ciertamente, pudo haber
cambiado la historia.
La crónica fue
publicada en la edición Nº 30 (Diciembre, 2011) en la sección Cartas del lector, con el siguiente
título: De los Welser… a los nazis,
sin comentario alguno.
Foto: elbucare.com |
Previamente había
llamado mi atención que el historiador español Jesûs Hernàndez, autor entre,
otros libros, de Todo lo que debe saber sobre
la Segunda Guerra Mundial (Nowtilus. Segunda Edición, abril de 2010),
tampoco se refiere al tema y le envié la nota sobre la pretensión alemana de
reclamar la titularidad del territorio venezolano. Hernàndez respondió que
desconocía la información.
Ahora me
encuentro con un ensayo de Nancy Fernàndez (Papel de Venezuela en la II Guerra Mundial) que aborda el tema y
señala la abierta participación del presidente Isaìas Medina Angarita, quien detuvo
y confinò a centenares de ciudadanos alemanes en campos de concentración ubicados en distintas ciudades
del país, además de romper relaciones con Alemania. La información de Nancy confirma
que si hay registros sobre la situación expuesta y quizás comienzan a florecer.
Lo cierto es que
todo esto tiene un solo significado, cualquiera hubiese sido el resultado de
esta hipotética presencia alemana en nuestro territorio, en la confrontación
subsiguiente el gran perdedor no hubiese sido otro que Venezuela.
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