CEMAG: Crónica de un atropello
gubernamental
Aníbal
Palacios B.
El pasado
jueves 9 de febrero del año en curso, aproximadamente a las 9 de la mañana, un
vehículo de la Policía Nacional Bolivariana, con tres funcionarios, bloqueó la
entrada del Centro Excursionista Manuel
Ángel González (CEMAG). Intrigado, Oscar Muñoz, presidente de
esta organización civil, preguntó qué ocurría y un agente policial respondió
que esperaban a un funcionario de la Alcaldía. Media después Muñoz insistió en
saber qué pasaba y les solicitó que se retirasen de la entrada ya que la
obstaculizaban. El conductor consultó y movilizó el vehículo un par de metros,
luego se marcharon. A la 1:00 pm, ya no fue un vehículo policial sino seis y no
se quedaron en la entrada sino que irrumpieron en el estacionamiento con la
coctelera encendida en su techo aunque sin la intemperancia de las sirenas; no
hacía falta. Esta vez eran dieciocho los policías que salieron de sus unidades
y nuevamente Oscar Muñoz, esta vez visiblemente preocupado, volvió a preguntar
qué estaba ocurriendo. Un oficial le respondió que esperaban a un representante
de la Alcaldía que vendría a conversar al respecto, y comenzaron a fotografiar
el perímetro. Diez minutos más tarde llega una persona y se reúne con los
efectivos policiales, Muñoz se acerca, se identifica y le exige explicaciones
sobre la presencia intempestiva de la policía en las instalaciones del CEMAG.
El funcionario se identificó como asistente del Síndico Procurador Municipal y
señaló que se había firmado un decreto que suprimía el comodato del CEMAG y se
entregaban las instalaciones a la Policía Nacional Bolivariana. Oscar Muñoz le informa
que esta edificación pertenece a la Gobernación de Miranda y no a la Alcaldía
de Zamora. El funcionario duda ante una situación que aparentemente desconocía
y expone que de cualquier manera había tres escenarios para resolver este inconveniente:
1) Compartir la sede con la Policía. 2) Buscar otra sede al CEMAG para que el
cuerpo policial ocupe totalmente el lugar. 3) Ubicar a la Policía en otra sede.
Los funcionarios policiales, en una actitud más conciliadora decidieron
retirarse del lugar. Seguidamente, y con mucho acierto, Oscar Muñoz prendió la
alarma y declaró al CEMAG en emergencia.
El efecto Bacon o la Teoría de los seis grados
A las
cinco de la tarde Oscar Kahara Villanueva publicó una nota en el Facebook de la
institución (Más de 1400 seguidores). Denunciaba el acoso por parte de la
Alcaldía y lanzaba un SOS a la comunidad zamorana. ¡Inundó las redes!
La información se propagó de inmediato como uno de esos incendios forestales
que suele apagar el CEMAG, sin participación de la Alcaldía, por cierto.
Twitter, Facebook, Instagram, Periscope y cuanta red social exista por allí
sirvió de vaso comunicante y en cuestión de pocas horas miles de ciudadanos e
instituciones de todo el país se solidarizaban con el CEMAG. Existe una teoría
conocida como de Los Seis Grados (o
efecto Kevin Bacon) que señala, a grandes rasgos, que cada persona conoce por lo menos a seis
más, por lo cual si se difunde un mensaje en un universo de cien personas y
estos se comunican con sus amigos, diez mil recibirán la información. Internet
y las redes sociales sólo agilizan el proceso. Si alguien dudaba de su validez
el CEMAG demostró su certeza. Paralelamente Oscar Muñoz se movía en otros
escenarios; se comunicó telefónicamente con Miguel Benavides y José Manuel
Milano para informarles del problema y ambos mostraron sorpresa y preocupación.
Prometieron interceder en busca de una
solución al conflicto. Otros amigos del CEMAG elevaron el problema a otras
instancias y conversaron con el concejal Cruz Ortiz y con Aurora Morales,
Presidente de la Asamblea Legislativa del Estado Miranda, una vez le explicaron qué representa la institución, la diputada
prometió que investigaría sobre la situación y comunicaría su respuesta. El día viernes, a las 11 de la mañana seis vehículos policiales irrumpen nuevamente en la sede del CEMAG; Oscar Muñoz invita a los funcionarios a conversar en la Oficina, cinco de ellos entran, indican que esperan a la alcaldesa, quien llegó media hora más tarde. “Bienvenidos a su sede” es su altanero saludo tomando en cuenta que estaba en casa ajena. Explica que requiere el espacio para un contingente de treinta o cuarenta policías que conformarán un cuadrante de seguridad en la zona. No vino a dialogar sino a imponer su decisión. Oscar Muñoz y Yolanda Crespo intentan explicarle que su actitud es un atropello a la institución y el CEMAG rechaza su arbitrariedad. Los ánimos se exaltan, la alcaldesa se altera y dice que no hablará más porque va a rescindir el comodato y llamar a la Guardia Nacional para que tome las instalaciones y se las entregue a la Policía Nacional; “esto queda expropiado”, finaliza. Encolerizada, abandona la sala y al salir observa que David García llega al lugar. La Alcaldesa, al verlo, retorna a la Oficina, comienza a tomar fotografías a los presentes y grita golpeteando la pared con su mano: “…vayan buscando sus documentos de esto…la Guardia vendrá hoy mismo”.
A todas estas, el conflicto ya es vox populi y de las redes sociales
pasa a la calle, la gente comienza a llegar a la sede a expresar su solidaridad.
Ex miembros de la institución, Grupos Scout, Voluntarios de Defensa Civil,
Bomberos, ONG ambientalistas, estudiantes
de Escuelas, Liceos, Institutos Universitarios a quienes el CEMAG ha
asesorado en sus tareas y tesis de grado, organizaciones culturales, sociales,
deportivas, vecinales y políticas, todos se acercan y manifiestan
su perplejidad ante lo que está ocurriendo y ofrecen su apoyo incondicional, de
la tertulia surge la idea de convocar una Asamblea Popular para el día
siguiente, sábado 11, a las 4 de la tarde y se procede a informar a la
comunidad a través de las redes sociales. Pese a la premura la asistencia fue
masiva, y entre los acuerdos resaltantes estuvo la del concejal Alexander
Pertuz de solicitar en la próxima Sesión del Concejo Municipal que el CEMAG fuese declarado
Patrimonio cultural y ambiental del Municipio Zamora.
La politización de los problemas sociales
La presencia
de los concejales y otros dirigentes políticos llevó a algunos funcionarios de
la Alcaldía a expresar que el CEMAG había politizado el conflicto cuando es
exactamente lo contrario. David García,
por ejemplo, es representante del Gobernador en el Municipio y era su deber
conocer qué estaba ocurriendo con una instalación que pertenece a la
gobernación, tan simple como eso. De un tiempo a esta parte los funcionarios
gubernamentales, de todo nivel, se han dedicado a politizar los problemas de
las comunidades en lugar de enfrentarlos y solucionarlos. Esta actitud genera
unas consecuencias distintas a las que buscan porque pierden espacios sociales
al no dar respuesta a las contrariedades que sufre la población. El conflicto
en sí es político por cuanto la alcaldesa se ampara en unas prerrogativas políticas
circunstanciales y abusa de ellas. Cuando el CEMAG contacta con dirigentes como
José Manuel Milano, Miguel Benavides, Cruz Ortiz y Aurora Morales, está
buscando una solución política al conflicto, claro que sí, pero dentro de la
esfera gubernamental, conscientes de que en la actitud de la alcaldesa no había
espacios para el diálogo. Y es la disposición de la diputada Morales y el
concejal Ortiz lo que pone freno al atropello. Los demás apoyos políticos vinieron
después, por sí solos, y son pertinentes, por lo demás. En la solución de la
crisis, entonces, hubo un componente político formado en parte por los
dirigentes gubernamentales, hay que admitirlo. Sin ponerse de acuerdo, cada
cual por su lado y a su manera, dirigentes de uno y otro lado se unieron a la
comunidad cemagtica en la búsqueda de soluciones, y en tiempo perentorio; el
resto lo hizo la comunidad entera que enfrentó y rechazó el comportamiento
ilegal, abusivo y arbitrario de la alcaldesa. Es pertinente destacar que si
bien el despliegue policial era intimidante por su dimensión, la actitud de los
funcionarios siempre fue respetuosa hacia la institución.
Patrimonio cultural
Por
iniciativa de Alexander Pertuz, en la Sesión de Cámara del 14 de febrero de
2017 los concejales declararon al Centro Excursionista Manuel Ángel González (CEMAG),
y sus instalaciones, Patrimonio Cultural
y Ambiental del Municipio Zamora. En un emotivo acto en el que intervinieron todos
los ediles hubo a su vez el Derecho de Palabra de Luis Martínez, expresidente del
CEMAG, y Mariana Ereipa, periodista y destacada ambientalista aldeana quien en
un conmovedor discurso expresó: “Venimos con el corazón en la mano para solicitar
que detengan este atropello”… Su emotividad hizo lagrimear
algunos ojos y los aplausos del público asistente más que a sus palabras agradecían
el inmenso, tierno, sensible y estremecedor componente sentimental que su
cuerpo entero reflejaba al hablar. Gracias Mariana.
Apoyo institucional
Además de
los cientos de personas que individualmente se acercaron a la sede a expresar
su sólido respaldo a la institución y las miles que lo hicieron a través de las
redes sociales, el CEMAG ha recibido el incondicional apoyo de instituciones
como el CEA, a quien consideramos nuestro hermano mayor, Ecosendero, las Niñas
que Siembran, Parroquia Católica Beato
Manuel Domingo y Sol de la Urbanización la Rosa, Biblioteca Don
Luis y Misia Virginia, Artegua, la Fundación Ambiental Amigos del Camino la Red
de Patrimonio Cultural del Estado Miranda y la Asociación de Vecinos de La
Campiña, entre tantas. Por esta razón no extrañamos la ausencia de los
dirigentes de ASOPUEBLO, pero dado el respeto y la consideración que una vez le
tuvimos nos hubiese gustado verlos allí, apoyando al CEMAG en su lucha contra
el atropello del cual era víctima. Seguro estamos de que en otra época, y en
las mismas circunstancias, se hubiesen solidarizado activamente con la
institución, pero los tiempos cambian, y algunas organizaciones también, y eso
lo respetamos.