domingo, 26 de febrero de 2017


Límites Guatire-Guarenas
René García Jaspe

El presente ensayo constituye una síntesis analítica de la extensa, ardua y rigurosa investigación realizada por René García Jaspe de los documentos relacionados con los límites entre Plaza y Zamora, localizados en los registros subalternos de ambos municipios y en diferentes archivos históricos de Caracas,  tanto civiles como eclesiásticos. Las conclusiones no expresan conjeturas, especulaciones ni ambiciones político-territoriales, simplemente plasman una realidad histórica fehacientemente documentada.
Para fines estrictamente didácticos fue editado por quien suscribe, de allí que si alguien requiere de una explicación más amplia debe acudir a René García Jaspe, excelso cronista aldeano.
Aníbal Palacios B.

 Ubicación de la quebrada de Auyare
            Desde la época de nuestros antepasados indígenas así como durante el período colonial y el republicano, se ha sabido que la quebrada Auyare es la que nace en las montañas de Siquire, en la zona conocida como El Naranjal y desemboca en el río Caucagua o Guarenas. La primera hacienda que se estableció en esa zona, hacia el este de dicha quebrada, fue conocida como hacienda Auyare. Esas tierras se las vendió Pedro Romero al capitán Mateo González en 1717 y en el documento de venta se especifica que estas lindaban por el poniente (oeste) con la quebrada Auyare (Escribanías de Nicolás Bartolomé Cedillo, año 1717, Fol. 280 Vto., Archivo General de la Nación-AGN-). Analicemos la tradición histórica de dicha hacienda para dejar claro a qué jurisdicción ha pertenecido desde el principio del siglo XVIII en adelante.
1) Esta hacienda ubicada al este de la quebrada Auyare fue anexada a la parroquia Guatire el 19 de marzo de 1728 cuando el obispo de la provincia don Juan José de Escalona y Calatayud, ordenó al cura capellán de Pacairigua reconocer como feligreses al capitán Mateo González, a Bartolomé Pérez del Castillos y a sus familias y esclavos para que les suministrara atención espiritual. A continuación se realizó la matrícula de la esclavitud de dicha hacienda (Libro de Gobierno N° 1 de Guatire, folio 40, Archivo Parroquial de Guatire), de ese momento en adelante quedó establecida la quebrada Auyare como límite entre las parroquias Guarenas y Guatire en la zona sur del río Guarenas o Caucagua. Esta hacienda fue conocida durante todo el tiempo colonial y republicano como hacienda Auyare.
2) En el Archivo Arquidiocesano de Caracas en la sección “Matrículas Parroquiales” se encuentran los censos de los pueblos de la provincia y las haciendas que estaban bajo la jurisdicción de estos, llevados por la iglesia católica. Estos censos comienzan en 1758 aproximadamente y allí están los referentes a Guarenas y Guatire. En las matrículas de Guatire siempre, desde el primero hasta el último, está registrada en esa feligresía la hacienda Auyare junto con su esclavitud y la familia de los dueños. A quien le interese ver dichas matrículas con mucho gusto se les mostrarán certificadas por dicho Archivo.
3) Como prueba tenemos además el testamento del capitán Mateo González otorgado el 1 de marzo de 1741 en su hacienda; al final del mismo, el escribano Gregorio del Portillo especificó que fue hecho “en este sitio de Auyare, partido de Guarenas y feligresía de Santa Cruz de Pacairigua jurisdicción de la ciudad de Santiago de León de Caracas” (Escribanías de Gregorio del Portillo, año 1741, fol. 36, AGN).
Queda entonces demostrado con documentación histórica que las tierras que se encuentran hacia el este de la quebrada Auyare han pertenecido a Guatire desde 1728 y eran conocidas como hacienda Auyare. La pregunta que cabe ahora es: ¿Varió este lindero con el cambio de los distritos Guarenas y Guatire por Plaza y Zamora, respectivamente, creados en 1865?, la respuesta es NO; se respetaron los linderos de siempre.

Nacimiento de la Quebrada Auyare
Como prueba que los linderos no variaron existe un documento en el cual Bernabé, Trinidad Concepción y Francisca de Paula Maestri, vecinos de Caracas, declararon que entre los bienes que heredaron de sus legítimos padres, los señores José Antonio Maestri y Josefa Pompa, les quedaban aún sin partir una posesión de tierras altas nombradas El Naranjal y una casa de pajareque y paredes cubierta de tejas, nombrada La Florida, ésta última construida en terrenos de la hacienda Vega Arriba con consentimiento de su antiguo dueño. El documento además especifica que “Estas fincas están situadas en jurisdicción del Distrito Zamora antes Guatire del Estado Bolívar...”, mediante dicho instrumento hicieron donación de esas fincas a su hermano Mariano Maestri quien de ese momento en adelante quedó como dueño de esas dos propiedades.
Dicho documento prueba que unas tierras altas denominadas El Naranjal estaban en jurisdicción del Distrito Zamora. El mismo fue otorgado en Caracas el 2 de noviembre de 1875, protocolizado en Guatire el 4 de marzo de 1876 (Registro Subalterno del Municipio Autónomo Zamora, N° 2, Primer trimestre de 1876). 
Existe además otro documento que aclara geográficamente dónde estaban esos terrenos conocidos como El Naranjal, en éste, Mariano Maestri, vecino del Distrito Zamora, arrienda al señor Esteban Guevara, vecino de Guarenas, unos terrenos de su propiedad situados en jurisdicción de Zamora “en el punto denominado ‘El Naranjal’, comprendidos en la delineación siguiente, desde la cabecera del lindero con la viuda y herederos del finado Señor Juan González, cogiendo después por el camino del Eneal, todas las vertientes a la quebrada Auyare, hasta el pie de la subida del mismo camino Eneal”. Este documento fue registrado en “la Oficina Subalterna de Registro del Distrito Zamora, Guatire, abril ventiocho de mil ochocientos setenta y nueve, bajo el número doce”.
Mediante ese arrendamiento queda claro que esa posesión llamada El Naranjal está en la misma zona donde se encuentra la región conocida como El Eneal y la quebrada Auyare y todos esos sitios eran jurisdicción del Distrito Zamora, de hecho si analizamos los planos que posee el Instituto Geográfico Simón Bolívar observaremos que esos sitios geográficos están en jurisdicción del actual Municipio Zamora. Eso comprueba que cuando se crearon los distritos Plaza y Zamora se respetaron los linderos antiguos y no se efectuó ningún cambio.
Analicemos a continuación si hubo algún cambio cuando se estableció la primera Ley de División Político Territorial del recién creado Estado Miranda, aprobada el 7 de marzo de 1912. En ésta se especificó la primera división político-territorial entre los distritos Plaza y Zamora del Estado Miranda, publicada en Gaceta Oficial el 11 de abril de 1912, y especifica que el Distrito Plaza tendría como límite por el “Naciente: Distrito Zamora, desde la fila de El Naranjal en el punto en que nace la quebrada Auyare, bajando por ésta hasta el Rio Caucagua...”, de nuevo se especifica como lindero la quebrada Auyare desde su nacimiento en la fila El Naranjal, con lo antes expuesto se observa que en la fijación de linderos de 1912 se continuó respetando el lindero formado por la quebrada Auyare.
Toda esa documentación además establece que la quebrada Auyare nace en la fila El Naranjal y no es la quebrada que nace en la fila Jericó como se quiere hacer creer en la actualidad, violentándose de esa manera la verdad histórica establecida desde 1728, esa otra quebrada es la que se conoce como El Mulato. La ubicación de la fila El Naranjal y la quebrada que nace allí puede ser constatada en los planos del Instituto Geográfico Simón Bolívar (Cartografía Nacional) para conocer exactamente por donde está establecido el límite entre estos dos municipios en esa zona actualmente.

La hacienda Auyare del Municipio Plaza
Con relación al documento existente en el Registro Subalterno del Municipio Plaza de fecha 18-9-1866, N° 328, podemos decir que éste se refiere a una hacienda que se encontraba en la zona de Auyare al oeste de la quebrada Auyare, en el territorio del Distrito Plaza, y que siempre perteneció a la Parroquia Guarenas, en el siglo XVIII se denominaba Nuestra Señora de la Soledad de Auyare. Esta era diferente a la hacienda Auyare que estaba al este de la quebrada y pertenecía a Guatire, las dos posesiones eran vecinas y las separaba dicha quebrada, por ello las matrículas parroquiales ubicadas en el Archivo Arquidiocesano de Caracas, referentes a Guarenas, la ubican en “el sitio de Auyare”. Esa hacienda limitaba al este con la quebrada Auyare y al oeste con las tierras de Potuco o el Carmen como lo demuestra la tradición histórica que a continuación vamos a exponer.
El 27 de abril de 1719 doña Ana Rengifo Pimentel vende a Gaspar Gómez 14 fanegadas (aproximadamente 9 hectáreas) de tierra con los linderos siguientes: norte, río Caucagua; oeste, lindero de Potuco; este, quebrada Auyare y punta del cerro que divide las tierras de Mateo González; y sur, serranía de Siquire (Escribanías de Nicolás Bartolomé Cedillo, año 1719, folio 124, AGN). Revisando los protocolos existentes en el Registro Subalterno del Municipio Plaza nos encontramos que en un documento ubicado en los protocolos del año 1789, folio 87 vuelto, don José Sebastián Rodríguez vende a don José Gabriel Caraballo dicha hacienda y allí se le denomina Nuestra Señora de La Soledad de Auyare y mantiene los mismos linderos de 1719. Rodríguez especifica que la compró a doña Regina Francisca del Castillo, viuda del capitán don José González Mengo (éste a su vez la había comprado en 1742 a Juan Pablo Gómez, hijo del primer propietario Gaspar Gómez de Villanueva). Al revisar los linderos que refiere el documento de 1866 y los de años sucesivos referentes a esta hacienda nos encontramos que coinciden con la aquí expuesta y que comienza su tradición histórica en 1719, ya que siempre limita por el oeste con Potuco o El Carmen, por el norte con el río Caucagua y por el sur fila última del Naranjal (Siquire), las copias documentales de lo expuesto podemos facilitarlas a los interesados en este proceso.
Con el transcurso del tiempo esa hacienda fue perdiendo el nombre de Nuestra Señora de La Soledad (lo que se conoce como economía del lenguaje) y en el siglo XIX quedó registrada solo como hacienda Auyare, trayendo eso confusión con la vecina y antigua hacienda Auyare perteneciente a Guatire desde 1728.
Ahora vamos a analizar la tradición histórica de las haciendas que constituyeron el lindero al otro lado del río Caucagua o Guarenas, hacia el Norte.  
Ubicación de La Florida
El otro lindero que hay que establecer históricamente es el que desde el río Guarenas o Caucagua sigue dirección sur-norte hacia la serranía de El Ávila. Para 1679 aproximadamente, cuando se separa Guatire como parroquia independiente de Guarenas, las haciendas que constituían el límite oeste de Guatire y este de Guarenas, pertenecientes a la parroquia Guatire, eran, en dirección sur-norte desde el río Caucagua o Guarenas, la hacienda Vega Arriba, conocida como La Vega de San Miguel y la hacienda El Ingenio. En estos últimos tiempos ha habido confusión en cuanto al límite que por esa parte estableció la ley del 7 de marzo de 1912, en esta se dice: “...hasta el río Caucagua y de aquí subiendo por dicho río hasta el Pozo de la Peñita, de este por las lomas de La Florida y la Crucecita hasta la cortada de Santa Cruz”. Debemos tener claro cuáles son las lomas de La Florida y de La Crucecita para saber por dónde se ubicó el lindero ese año.
Primeramente La Florida fue el nombre dado a una porción de tierras dentro de la hacienda Vega Arriba, según se conoce mediante un documento protocolizado en Guatire el 4 de marzo de 1876, en esta tenían bienhechurías constantes de una casa y vega de frutales la familia Maestri Pompa, estas fueron establecidas allí con permiso de los dueños de la hacienda y mediante este protocolo las adquiere en propiedad Mariano Maestri por vía de donación de parte de sus hermanos (Registro Subalterno del Municipio Zamora, primer trimestre de 1876).
El 3 de septiembre de 1879 Mariano Maestri vende la casa y la vega de frutales en el lugar denominado La Florida a Francisco Báez y menciona como linderos para esa posesión por el naciente, poniente y norte con terrenos de la hacienda Vega Arriba y por el sur con el río titulado la quebrada de Guarenas (Registro Subalterno de Zamora, 4° trimestre de 1879, N° 3, Protocolo Primero). Si comparamos los linderos dados en este documento con los mencionados en documentos posteriores referidos al sitio nombrado La Laguna observamos que coinciden como se verá después.
De acuerdo al documento protocolizado en el Registro Subalterno de Zamora, 1° trimestre de 1908, N° 6, folio 9 del protocolo primero, Gerónima Torres de González vende sus derechos proindivisos en la hacienda Vega Arriba al ciudadano Sixto Castillo Gómez y especifica que dicha hacienda hacia el poniente (oeste) tenía la posesión La Florida y la hacienda San Pedro. Lo antes dicho demuestra que La Florida estaba ubicada hacia el lindero oeste de Vega Arriba.
Según documentos protocolizados en el Registro Subalterno de Zamora, 3° trimestre de 1908, números 4 y 5, y 1° trimestre de 1909, N° 7, todos del protocolo 1°, los hermanos Sixto y Ramón Castillo Gómez adquieren de los demás propietarios de la hacienda Vega Arriba la propiedad total de ésta. Mediante documento protocolizado en el Registro Subalterno de Plaza, 2° trimestre de 1916, N° 28 del protocolo 1°, los hermanos Castillo Gómez venden a los herederos del Sr. Luis María Bello, propietarios para ese entonces de la hacienda San Pedro, una porción de tierras que verbalmente la habían vendido al Sr. Bello en 1908 pero de lo cual no habían hecho documento protocolizado.
Especificaron que la porción constaba de cinco (5) hectáreas aproximadamente y que era parte integrante de la posesión La Florida, perteneciente a la hacienda Vega Arriba y estaba situada en el cañaote denominado La Laguna. Además mencionaron “cuya loma occidental desde su nacimiento en la fila de la crucecita hasta el desagüe vertiente a La Laguna es el lindero entre nuestra hacienda San Miguel de la Vega y la hacienda San Pedro”. Los linderos que tenía ésta porción vendida eran: naciente, norte y poniente con la hacienda Vega Arriba y por el sur la hacienda San Pedro.
Analizando el anterior documento llegamos a las siguientes conclusiones: la primera de ellas es que esta es la misma porción de tierras dentro de la posesión llamada La Florida sobre la cual tenían los Maestri Pompa las bienhechurías que en 1879 Mariano Maestri vendió al Sr. Báez ya que los linderos coinciden con los de este documento por el naciente, norte y poniente, y por el sur que lindaba con el río fue por donde se anexó a la hacienda San Pedro, y la segunda es que cuando se estableció el lindero entre los distritos Plaza y Zamora en 1865 esa porción había quedado dentro del Distrito Zamora ya que la transacción de 1879 fue protocolizada en ese distrito y la que estamos analizando ahora se registró en el Distrito Plaza, por lo que se infiere que cuando se trazó el límite entre los dos distritos en 1912 esa parte que siempre había pertenecido a la hacienda Vega Arriba y al Distrito Zamora pasó a formar parte del Distrito Plaza.
Revisando el documento protocolizado en el Registro Subalterno del Municipio Plaza el primer trimestre de 1918, N° 2, del protocolo primero en el que los herederos de Luis María Bello vendieron la hacienda San Pedro y La Laguna a los hermanos Pedro Ramón Vera Bello y José María Vera Bello. En los linderos de San Pedro especificaron que dicha hacienda lindaba por el este con terrenos de la hacienda Vega Arriba; oeste con montes altos de la hacienda Santa Cruz, vega del Ahilado y río Caucagua; por el norte la hacienda El Ingenio, camino real viejo de Guatire por el medio y terrenos de la hacienda Vega Arriba, y por el sur el río Caucagua. Los linderos que dieron para La Laguna fueron, naciente, norte y poniente con terrenos de la hacienda Vega Arriba, acequia en medio y por el sur la hacienda San Pedro, por el desagüe que está del lado debajo de la acequia de Vega Arriba.
Otros documentos consultados de allí en adelante dan los mismos linderos, ejemplos de eso son: el del segundo trimestre de 1919, N° 15; y el del cuarto trimestre de 1939, N° 12, ambos del protocolo primero. Mediante el análisis de estos documentos concluimos que la hacienda San Pedro por el norte lindaba por una parte con El Ingenio y también con la hacienda Vega Arriba, lo cual cambió con el transcurso del tiempo como veremos a continuación.  
Cambian linderos Vega Arriba y San Pedro
Para la última mitad del siglo XX el lindero entre las haciendas San Pedro y Vega Arriba cambió y lo vino a constituir un camino que desde la carretera vieja Guarenas-Guatire se desprende en dirección norte-sur hacia el río Caucagua o Guarenas. Para entender ese cambio de linderos analizaremos los documentos relacionados.
En febrero de 1948 Rafael Ramón Patiño le vende como garantía hipotecaria a la familia Vera la hacienda Vega Arriba y La Laguna, ubicadas en los distritos Zamora y Plaza y se mencionan para ambas los linderos de siempre con la diferencia que en este documento se especifica la existencia de un camino que atravesaba tierras de Vega Arriba, de San Pedro y La Laguna y era paso para la hacienda Auyare que era propiedad del mismo vendedor, pero en ningún lugar del documento se dice que ese camino era división entre las dos propiedades sino se especifica que se usaría para que Patiño tuviera acceso a la hacienda Auyare y transportara sus frutos por él (Registro Subalterno de Plaza, 1° trimestre del 1948, N° 18, Protocolo Primero).
En 1952 Patiño declara extinguidas las garantías hipotecarias y los Vera venden al Sr. Ramón Yánez Hernández la hacienda Vega Arriba reservando para ellos La Laguna anexándola a la hacienda San Pedro, extendiendo así el lindero norte de San Pedro hasta la carretera Guarenas-Guatire y estableciendo el lindero este en el camino carretero que de esa carretera se desprendía en dirección sur, hacia el río Caucagua. Es interesante notar el hecho que ese cambio de linderos trajo un pleito legal entre los Yánez y los Vera que tuvo que ser resuelto amistosamente en 1983.
Queda claro que estos movimientos de linderos fueron relativos a las haciendas y de ninguna manera deben alterar los linderos de los municipios, por lo tanto no podemos aceptar que el lindero entre Zamora y Plaza sea ese camino que hoy día existe asfaltado y divide las dos propiedades pero que nunca ha sido el lindero entre los dos municipios. Si analizamos el lindero en dirección sur-norte que se determinó en 1912 este dice “...por las lomas de la Florida y la Crucecita hasta la cortada de Santa Cruz”, ese era también el lindero para aquel entonces de las haciendas Vega Arriba y San Pedro ya que los documentos de la hacienda Vega Arriba analizados especificaban que su lindero con San Pedro estaba en la loma occidental de La Florida desde su nacimiento en La Crucecita, lo cual coincide con el lindero oficial establecido en 1912.
Otro punto geográfico especificado en la ley de división de 1912 es La Cortada de Santa Cruz. Según lo que la ley estipulaba, ese sitio tenía que estar contiguo a La Crucecita y realmente es así puesto que está cercano a la loma de La Crucecita y de allí se baja por la loma occidental de La Florida hasta llegar a la boca de la quebrada de Auyare.
Por lo explicado aquí la Academia de la Historia del Municipio Zamora es del parecer que el lindero actual debe mantenerse para no continuar complicando esta situación, esto a pesar de que con el establecimiento de la línea recta desde La Cortada de Santa Cruz hasta la boca de la Quebrada Auyare Zamora perdió una parte de su territorio en la zona del pozo de La Peñita. 
 
Conclusiones
1) El lindero que se estableció en 1912 mediante la Ley de División Político Territorial del Estado Miranda respetó en su mayor parte el lindero histórico entre los dos municipios establecido en 1865, cuando los distritos Guarenas y Guatire se transformaron en distritos Plaza y Zamora.
2) La quebrada Auyare tiene su nacimiento en la fila El Naranjal, la parte este de esa fila está en territorio del Municipio Zamora y la parte oeste en Plaza, así ha sido desde 1728 cuando hubo la primera división entre Guarenas y Guatire, fue respetada cuando se establecieron los distritos Plaza y Zamora en 1865 y fue ratificado en la División Político Territorial de 1912.
3) La división que ocasionó que la hacienda Vega Arriba tuviera una parte pequeña en el Distrito Plaza (parte de La Florida y La Laguna) y el resto en el Distrito Zamora fue la efectuada en 1912, y no la posterior línea recta de 1983, esto se demuestra mediante la tradición documental de la hacienda Vega Arriba ya presentada.
4) La delimitación reciente entre las haciendas Vega Arriba y San Pedro por el camino (actualmente ampliado y asfaltado en parte) que desde la antigua carretera nacional Guarenas-Guatire sigue dirección norte-sur hacia el río Caucagua o Guarenas, no puede ser el límite entre los dos municipios puesto que históricamente nunca lo ha sido, el límite por ese lado debe seguir siendo la loma occidental de La Florida que es la última al oeste por donde se baja a la Hondura de Santa Cruz y Casarapa.
5) Se debe respetar el lindero este de Plaza y oeste de Zamora establecido en la ley vigente ya que está bastante cercano a lo que ha sido el lindero con tradición histórica entre las dos parroquias, y en caso de que hubiese de efectuarse un cambio sería el de anexar al Municipio Zamora la parte de las tierras de La Laguna que históricamente formaron parte de la hacienda Vega Arriba, la cual ha pertenecido a Guatire desde finales del siglo XVII y esas tierras de La Laguna estaban en jurisdicción del Distrito Zamora después de la división de 1865, y fue  modificado por la división de 1912 a favor del Distrito Plaza.
 



jueves, 2 de febrero de 2017


El “Dr. Ramón Alfonzo Blanco”
La trascendente y dinámica historia de un liceo
Aníbal Palacios B.

La década de los cincuenta constituye el período más importante de la historia de la educación en Guatire; en ese breve lapso se fundaron las tres instituciones escolares más representativas y emblemáticas de la población: El Grupo Escolar Elías Calixto Pompa (1950), El Liceo Dr. Ramón Alfonzo Blanco (1951) y el Colegio Santa  María Goretti (1952).

Son tres conceptos distintos orientados a un
mismo objetivo: la satisfacción de las necesidades educativas de la comunidad. El Grupo Escolar Elías Calixto Pompa, estaba enmarcado en la política de masificación de la educación básica de alta calidad programática concebida durante el primer mandato de Rómulo Betancourt. El plantel fue una promesa de Betancourt al pueblo de Guatire, que se lo solicitó en un acto público realizado en la plaza 24 de Julio, meses después de la toma de posesión de su cargo en 1945, pero la obra la culminó Pérez Jiménez luego del derrocamiento de Rómulo Gallegos. Este plantel terminó con la disgregación escolar entre varones y hembras que hasta entonces estudiaban en colegios distintos. Las damas en la Escuela Federal Padre Puerto, ubicado en la avenida Miranda en un local que pasó a ser sede del Club Social y donde hoy está una mueblería: Los caballeros en la Escuela Federal Narvarte, también en la calle Miranda, en un local que luego ocupó el Hospital Santa Marta luego de abandonar su sede de El Placer,  y hoy es la sede de un banco. Los otros dos colegios corresponden a iniciativas privadas; una laica (el liceo Dr. Ramón Alfonzo Blanco) y otra religiosa (el Colegio Santa María Goretti), que rápidamente calaron en la comunidad y por décadas llenaron el vacío educacional existente en Guatire, Guarenas, Araira y Caucagua.

La razón existencial del liceo Dr. Ramón Alfonzo Blanco
El Liceo nace en el año 1951 por iniciativa del maestro Narciso Simón Rodríguez Guevara, ante la necesidad que tenía la cada vez más creciente población estudiantil aldeana de continuar estudios de bachillerato en la zona, dado que los liceos más cercanos estaban ubicados en Caracas y la mayoría de las familias no contaban con recursos económicos suficientes para enviar a sus hijos a la lejana capital. A Rodríguez Guevara no le requirió mucho esfuerzo convencer a los líderes de la comunidad guatireña; entre los más entusiastas estuvo Guillermo Jugo, comerciante, autodidacta afecto a las nuevas filosofías existenciales de la época, quien apoyó el proyecto y motivó a colegas y allegados. Podemos decir que cual Fuenteovejuna, la población en su totalidad puso su granito de arena para cristalizar la idea, conscientes de la importancia del proyecto que abría nuevas perspectivas de formación educativa para los jóvenes. En Araira, Caucagua y Guarenas también hubo motivación, porque las carencias eran las mismas, de allí que en la matricula escolar se observaran muchos estudiantes de esas localidades. De hecho Daniel Romero, en un artículo publicado en la edición N° 24 de Tere Tere (Octubre de 2002) señala que por iniciativa de estudiantes, padres y representantes y el gobierno municipal, no fue sino hasta 1959 cuando se comenzó la educación media en Guarenas de la mano del profesor Luis Gustavo Chacón. No  hubo  ningún inconveniente en seleccionar el nombre del liceo; el doctor Ramón Alfonzo Blanco, médico, investigador, humanista, políglota, reconocido intelectual y respetado líder de la comunidad fue homenajeado en vida por una población agradecida de sus servicios. Tampoco  hubo objeción alguna a su designación como Director, aunque pronto declinó el cargo y en su lugar fue nombrado el joven bachiller Manuel Ángel González y finalmente el gestor de la idea, profesor Rodríguez Guevara.

Pioneros
Entre los docentes que dieron inicio al nuevo Liceo se encontraban el propio Dr. Alfonzo Blanco, Castellano y Literatura; Abelardo Cuadra, docente nicaragüense llegado a estos lares huyendo de Anastasio Somoza, inglés; Dr. Héctor Cancino, Historia Universal; Lic. Alicia Rosas, Física; Dr. Rafael Azopardo, Biología; Manuel Ángel González, Castellano y Literatura y luego Biología; Vicente Milano, Historia Universal; Josefina Grippa, Geografía; Gustavo Churión, Química; Casto Felipe Mijares, Castellano y Literatura; Francisco Mujica, Educación Artística, y Narciso Simón Rodríguez Guevara, Matemáticas; todo un trabuco. También se incorporaron como docentes algunos exalumnos del plantel como Humberto Robledo, Formación Social Moral y Cívica; Pedro García, Historia de Venezuela;  Rogelio Palacios, Física y Ángel Rengifo.

Entre los alumnos fundadores de la nueva institución podemos mencionar a Eduvigis Oramas, Juan Pittol Oses, Manuel Hernández Rosas, Gustavo D´León, Temístocles Hernández, Félix Mendoza, Nana Pacheco, Ángela Mendoza, Ely Guillermo Jugo, Eduardo Beltrán Rico y Ada Olivier.
Luego se sumaron Freddy Grippa, Pedro Guadarrama, Francisco Manzo, Henry Leroux, , Ronnie Leroux, Francia Moreno, Fanny Reina, Beatriz D´Leau, José Luis Ferro, Pilar Oramas, Janeth Manrique, Josefina Nena Reverón, Luis Jaspe, Pedro García, Luis González Porto, Gilberto Useche, Floridelia Hernández, Margarita González, Rafael Guaramato, Omaira Palacios, Francisco Delgado, Jesús María Sánchez, Providencia Rodríguez, Nelly Olivier, Marta Oses, Humberto Robledo, Gonzalo Grippa, Ercilia Teresa Lobo, Freddy Delgado Daló, Heriberto Oramas, Luis Enrique Moreno, Régulo García, Gaetano Colicio, Enma Lucía Pinto, Marcial Peña, Eduardo Martus, y Pablo Emilio Regalado.
Desde Guarenas se incorporaron Ángel Rengifo, Elio Bolívar, Héctor Silva, Melecio Vilera, Pablo Emilio García, Ángel Urbina, Aquiles Rodríguez, Luis Ernesto Vera, Granella Porrello, Alberto Sequín Vera, Yaneth Monique, Rosa Aponte, las hermanas Galván, Petra Censual, Rafael Rojas, Ángel Valera, Mariano Di Gregorio, Jorge Ullanda y Miguel Hernández, entre otros.. Nos atrevemos a afirmar que todo estudiante nacido en Guatire, Araira y Guarenas entre 1935 y 1955 fue formado en el liceo Dr. Ramón Alfonzo Blanco. Esto da una idea cabal de la importancia que tuvo esta institución en el forjamiento del futuro de estos jóvenes y el fortalecimiento social y económico de estas comunidades.

Pilar, guía y mentor del Liceo
Mención especial merece Narciso Simón Rodríguez Guevara; nacido en Ocumare del Tuy el 29 de Octubre de 1923, llegó a Guatire luego de prestar servicio militar e ingreso a la Escuela Narvarte como Maestro no Graduado y en 1950 se incorporó al recién fundado Grupo Escolar Elías Calixto Pompa. Gestor de la creación del Liceo, Rodríguez Guevara fue su Secretario y Coordinador Administrativo y Académico y años más tarde su Director, pero también fue su alumno, y no dejó escapar la oportunidad de obtener su título de bachiller. Eduvigis  Oramas lo recuerda como un estudiante inteligente, aplicado, solidario con sus compañeros y sumamente preocupado por la  calidad de la enseñanza. En principio, en el liceo Dr. Ramón Alfonso Blanco se cursaba hasta 4° año y había que terminar el bachillerato en Caracas; esto hizo Rodríguez Guevara junto con otros compañeros. Pedagogo innato y poseedor  de amplios conocimientos, Rodríguez tomó para sí la cátedra de Matemáticas y suplía con facilidad y soltura la ausencia de otros profesores; de allí que dictara clases de Inglés, Historia Universal, Castellano y Literatura, Geografía de Venezuela y Formación Social, Moral y Cívica. La vida del Profesor Rodríguez Guevara giraba en torno al Liceo, y cuando éste cerró su ciclo al abrir sus puestas el liceo Juan José Abreu, también comenzó a decaer la salud de este insigne docente tuyero que para complacencia de la comunidad zamorana decidió radicarse en Guatire.

Sedes
Una vez realizados los trámites de rigor  ante el Ministerio de Educación, se buscó un local para su funcionamiento y ninguno más apropiado que el de la calle Miranda, que ocupara hasta el año anterior el colegio Narvarte. Este plantel había cesado sus actividades académicas para dar paso al Elías Calixto Pompa. El local, propiedad del comerciante Pedro Augusto Rodríguez, sirvió de asiento inicial al recién creado liceo Dr. Ramón Alfonzo Blanco durante su primer año y luego albergaría en su seno al Hospital Santa Marta, institución que también andaba errante luego del inexplicable cierre de su sede ubicada en El Placer. Los muchachos del Liceo fueron a parar a la casa de los Lander en la calle Monagas, en lo que para entonces se conocía como Barrio Abajo y hoy como Barrio Plaza. Allí estuvieron hasta 1959, luego se mudaron a la calle Bolívar, al pie de Candilito, en la casa de los Machado y en 1963 el Liceo se trasladó nuevamente a la calle Miranda donde permaneció hasta su cierre. Los espaciosos salones de la vieja casa de José Pinto Pilo permitieron ubicar cómodamente los tres cursos (hasta tercer año) y los mejores laboratorios de Biología, Física y Química con que contara liceo alguno en toda Caracas y Miranda, en el decir de los Supervisores del Ministerio de Educación. Allí se exhibió también el esqueleto de la ballena que fuera rescatada en Carenero por alumnos y profesores y que se constituyó en símbolo de toda la comunidad zamorana.

En 1970 abrió sus puertas el Liceo Juan José Abreu; la población había crecido y se requería más espacios físicos para albergar a sus estudiantes; es entonces cuando comienza a declinar el liceo Dr. Ramón Alfonzo Blanco. Los objetivos por los que había sido creado 20 años antes habían sido satisfechos satisfactoriamente, como pueden dar fe miles de araireños, guatireños, guareneros y barloventeños. Cierto que se resistió a desaparecer, pero las circunstancia se impusieron y con la frente en alto el Liceo dio pasó a la educación pública. Era un Liceo privado, pero no todos pagaban por la sencilla razón de que no todos podían hacerlo. Recibían un pequeño subsidio de la Gobernación de Miranda, que después le fue retirado, pero subsistió porque los docentes no cobraban; vocación llamaban entonces a esa pasión por enseñar.